viernes, 13 de marzo de 2015

El karma se llamaba Dow Jons

No entendiste que la suerte
no era pedir amor a domicilio
no un puesto de comida rápida
no una sopa instantánea.

No entendiste que la suerte
no consistía en que solo nos separasen
un par de metros.
No era vivir en una casa juntos
No que des la voz de alarma
y yo me cambie de ropa
en la primera cabina deshabitada.

La suerte radicaba en poder saber
a ciencia cierta
que en algún rincón del planeta
habías colonizado un pecho desarraigado
dispuesto a echar raíces en tu boca.


Aunque no las notases,
mis sístoles se esforzaban
por sonar igual que los bajos rítmicos
de tus noches de fiesta.
Se esforzaban para que las descifrases en los “lub dub”
cuando me auscultabas.

Eran el morse puntorayando
la palma de tu mano
sobre mi esternón.
Un avión cortando
la barrera musical de tu séptimo, cielo.
El paso desacompasado de tus pisadas
Al volver de madrugada
sola a casa.

Quiero decir: intentaba estar donde tú
creías que no estaba.

N O    F U E    S U F I C I E N T E
No fue suficiente oxígeno.

Pusiste cientos de estaciones de esquí de por medio
y me subiste en avalancha
a un sitio donde mi presión intracraneal
era insoportablemente alta.
Y en vez de ver como no me alejaba
te diste la vuelta
Mientras gritaba;
¡De espaldas no hay abrazo que valga!

Ahora solo soy un punto pequeño
Adornando la cima de una montaña.
Un pixel sin prismáticos.
La ilusión óptica
del efecto pantalla.
Ni humano ni real.
Todas las mañanas me siento fantasma.

Nada digno de movilizar
a un equipo de rescate.
Porque los helicópteros,
en mi comunidad,
no bajan de los tres mil
Y eso es una pasta.
Una fianza que no estabas dispuesta a pagar.

Me duele que este principio de tumefacción
haya tenido precio.

Pero todo va bien.
Hay notas que me recuerdan;
Si alguna vez sales de esta helada,
el  prozac siempre será mas barato
que la distancia.

Me he convertido en la ofrenda a tu verano.
En el cartel mojado de aforo completo.
Los números rojos,
el evento cancelado.


Para que engañarnos,
me jode tener que alegrarme con planes sin ti
y  lo asumo...
hay ciudades con las que no se puede competir:

Ojalá te quieran cerca.


-H-