viernes, 24 de mayo de 2013

Cámara del gas de tu risa.




Intento hablarte
De todo lo serio
De este circo que supone
Interpretarnos a nosotros mismos
A modo de comedia suicida.
De los siento que no siento.
Porque “deberían significarlo todo menos una disculpa”
Y las gracias que me sobran
Te hacen gracia.
Mucha. Muchísima.
¿Qué? Nada.

Lo más serio de las series
Los códigos de barras de labios
Y los actores del desnudo con vergüenza.

Intento decir
Todo lo artificial que había antes de ti.
Los polvos de estrellas
De Hollywood
-Nadie formó dos constelaciones iguales con tus lunares-
Y que no se atrevan a apagarte:
Confieso mi odio a las que hicieron que brilles un poco menos.

Pero ríes,
Y yo ya no sé qué hacer
Ni que haces
Ni que me haces
“pero por Dios no pares”
Que a estas alturas de tu boca
A estas alturas de puntillas
Le faltan caídas
Sin el “para”
Porque no quiero que pares
Sáltate todas mis señales.
Quiero golpes
-Esto va de tus manos traficando con todas las preposiciones de mi piel-
Sin importar fuerza, velocidad, distancia
Las conversiones de escalas nunca se me dieron bien.

Multiplicar por mil
Contarnos
Y pasarnos
A litros
De mar
Y cerveza.

Y vino
Todo lo que llegaba tarde y justo a tiempo
Te quiero de todos los formatos
Formas
Y sin orden
-el arte tiende inevitablemente a improvisar-
En esta habitación
Tan piernas arriba
Que la vida me cuesta abajo
Derrapando por todas tus curvas
Mal señalizadas
Y tus vértigos.

Verte, contigo
Es un morbo que estoy dispuesta a echar a correr.

Lo siento.
Por esa mala suerte tuya
de no poder
Besarte a ti misma.
-Que sabrán los yonkis de drogas-

Y lo fácil
Que le resulta a mis dedos
Hablar de tu cuerpo.
Que nos aten cuerdas y locas.
Y el nudo bien hecho
que nos hacemos con las piernas
me lo trago en vasos de cubata
Para poder decirte
Que quiero que te reviente la boca
Que me rompas los oídos
Que se enteren, por favor,
Los miedos a los que sigo llorando sola,
Que te ríes de todo menos de ellos.

Que te reviente la boca
Que  la mía ya lo hizo
Y de la fuerza, enmudeció.
Y sonrío al son de…
Tu risa me ha hecho daño una vez
pero sigue siendo mi foto favorita.



-H-

1 comentario:

Otto kamikaze dijo...

"Los códigos de barras de labios"

"Confieso mi odio a las que hicieron que brilles un poco menos.

Pero ríes,
Y yo ya no sé qué hacer
Ni que haces
Ni que me haces"

"Derrapando por todas tus curvas
Mal señalizadas
Y tus vértigos."

Aaaaah ¡qué bien escribes joder!, en serio este poema me ha marcado.