Hace un tiempo, Álvaro me regaló una libreta que todavía uso. En la tapa de atrás, en la esquina inferior izquierda, él había pegado con celo una nota que decía: "Es así que cada verso supone una f r a g m e n t a c i ó n de mi. A veces soy poesía".
No hay más que decir porque ni hay versos
ni hay herida,
ni hay poesía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario