miércoles, 25 de enero de 2017

TODAS ESTAS LETRAS SON BILIS

Solo palabras nunca articuladas
en lenguas mucho más antiguas 
a cualquier civilización.

Solo conceptos densos
expresados con partes recónditas
y blandas del cuerpo.

Solo un grito que nazca
desde los bronquios más ásperos.

Solo la sonoridad fea y temperamental
será mínimamente capaz
de reflejar en el vómito que nubla mi mente
estas puñaladas ajenas
que acuno como paridas.

Este dolor de músculos tensos
y tenedor-uña  rayando con fuerza estridente
las superficies traumáticas de mis dientes.

Todas estas letras son bilis.
 Miradlas y que os duelan.

Bilis y lágrimas encapuchadas
de carnaval y algodón de azúcar
que no hacen más que provocar
a mis moscas negras.

Estoy sola ante esta brutal sed de sangre.

Necesito abandonar el pánico y la claustrofobia
de sentir cómo me mezclo a conciencia
entre piezas recién  amputadas
que todavía bailan calientes
en un campo lleno de minas.

[…]

Entonces respiro.

Porque este dolor es una plaga.
Y yo me dejo ser el cólera,
Y yo me dejo ser la rabia.

[…]

Entonces respiro.

Me conformo con desplomarme en un sofá
y proteger con celo de loba enjaulada
a quien sé de sobra
que no lo necesita.
Proyectando aullidos tibios,
luz invisible que alegre.

Pensando que el calendario
me ofrece toda una vida
para imaginar en mis manos
su mandíbula rota.

Para seguir fantaseando,
retorcidamente,
con su muerte.

[...]

¿Que por qué siento
este traje
tan opresor
y pegajoso
de violencia
como mio?

Porque aguantaré
las raíces
de nuestra guerra social
aunque un cementerio
de destrozadas matrices
decore mi casa.

Reviviremos.

-H-



No hay comentarios: