Te he visto sin querer más allá de mi cabeza.
Has pasado por el
pasillo transparente de tu facultad
Andando nerviosa,
medio saltando medio como siempre,
Sacándote el pelo
que se te queda pillado en el cuello de la chaqueta.
Yo, que sabía que
aparcar allí era tentar a la suerte
Quería evitar el
encuentro
que a la vez mis ojos buscaban instintivos.
Me he tenido que
sujetar el corazón y las lágrimas a dos manos,
Porque ya no sé si
nos echo de menos a nosotras
o a nuestra rutina.
Me es imposible
escribir sobre otra. Las malas costumbres.
Quería golpear el
cristal. Llamarte…
saber cómo estás.
Pero me he quedado
quieta, en silencio…
viéndote pasar a
menos de dos metros.
No te he llamado,
He sonreído un
poco
porque tú,
hablando con
alguien,
lo has hecho.
-H-
No hay comentarios:
Publicar un comentario